bienvenidosa

DOOMER

Aquí se almacena la información que hemos recopilado sobre los engendros que han venido de picnic a nuestro planeta.

Aunque la decisión de catalogar a estos soldados como enemigos es unánime, hay debates constantes sobre sus motivaciones. Se dice que estos hombres querían ver arder el mundo y han encontrado su oportunidad, que sirven a los demonios esperando que les perdonen la vida, que están siendo controlados mentalmente, o que en realidad están muertos y los han zombificado. A ti, este tema no te puede importar menos: todos ellos te miran mal, te apuntan a la cabeza y disparan sin contemplaciones. ¿Qué más tienes que saber?

Esta especie de musculoso homínido no parece ni es gran cosa, pero está lejos de ser inofensivo. Es capaz de crear fuego en sus manos y lanzarlo en forma de bolas en línea recta (con remarcable puntería, además) y de saltarte a la cara y desgarrarte con las zarpas que le salen en todo el cuerpo. Se le suele ver en grupos, observándose también que son inmunes al fuego de sus congéneres. Aunque quizá su punto más fuerte es esperar a que te distraigas con alguien más grande, gordo y feo que ellos para atacarte a discreción. No son tontos, no.

De los engendros más primitivos que se han visto, la biología de su mundo decidió que su gigantesca boca bastaría como arma. Con unas piernas hipertrofiadas y unos brazos que parecen servir sólo para mantener el equilibrio, este encorvado monstruo corre más rápido que ningún otro y con la única intención de probar bocado. No sabemos cuál es su dieta ni si puede alimentarse de carne humana, pero tampoco es que valga todo en nombre de la ciencia, ¿verdad?

Lo que parece un simple par de ojos flotantes resulta ser de la misma especie que el monstruo anterior, pero con la capacidad de ser casi totalmente invisible hasta que ataca. No hemos podido averiguar si esta condición es biológica o mágica, ni por supuesto, si es magia propia u otorgada por otros. En cualquier caso, esta variante invisible prefiere los lugares oscuros para facilitar su cacería. También se ha observado que tiende a esperar a que sus presas estén distraídas u ocupadas, así que deberás andarte con mucho ojo.

El Mr. Hyde de los smilies, esta cabeza flotante suele viajar en grupos para compensar su falta de velocidad. Se las ha visto escupiendo bolas de un fuego cáustico que funde y reduce a cenizas todo lo que toca. También utiliza sus desproporcionadas fauces para partir en 2 a cualquiera que le permita acercarse. Creemos que este es su principal uso, ya que su cabeza ocupa todo el cuerpo y no hay espacio para un aparato digestivo. Averiguar de qué se alimenta y cómo lo hace promete ser una investigación cuanto menos fascinante.

Este esqueleto de 2 metros y pico parece una fusión extraña entre un humano y una aberración del infierno. Puede disparar algo similar a cañonazos desde sus hombros, y al parecer pueden ser guiados por infrarrojos, aunque la probabilidad de que eso ocurra es variable. Al no disponer de ninguna ventaja biológica, si el objetivo está demasiado cerca para dispararle, se limita a pegarle puñetazos; pero a pesar de ser puños de hueso, se han observado mandíbulas rotas en humanos y monstruos por igual. Vas a tener problemas tanto de cerca como de lejos. Si es que a este saco de huesos no se le escapa ni una.

Una mezcla imposible entre lo que parece un cánido y una cabra montesa, si los habitantes de este infierno se relacionan en base a alguna jerarquía, esta especie está indudablemente entre las clases altas. Sus manos desprenden un extraño fuego verdoso que parece contener azufre, entre otras sustancias. También es capaz de pelear cuerpo a cuerpo con sus garras, las cuales tienen una fuerza parecida a la del oso pardo. Esto por no mencionar que se han observando ejemplares pisando extremidades o cráneos humanos y haciéndolos añicos sin esfuerzo. Avisado quedas.

Por desgracia para nosotros, hemos observado más atrocidades que las aquí descritas, pero ha sido imposible recopilar información sobre ellas. Como base para saber a qué te enfrentas te valdrá, pero tendrás que improvisar sobre la marcha conforme te acerques al núcleo endiablado de donde salen estos engendros. Buena suerte a todos; la necesitaréis.